La "Hora del Planeta" es el mayor movimiento ciudadano en pro de la concientización acerca del daño causado a la Tierra por el calentamiento global; ocurrió por primera vez en Sidney, Australia en 2007, en esa oportunidad se logró que 2.2 millones de personas apagaran la luz simultaneamente en el horario comprendido de 8: 30 a 9:30 pm; promovido por la WWF esa importante acción local, en 5 años se convirtió en un movimiento global que en 2010 unió a 128 países, y los primeros cálculos de 2011 hablan de 130 entre los que se encuentra Venezuela.
Este año la campaña incluía algo más; apagar la luz durante 60 minutos indica una voluntad de "hacer algo" pero ahora es preciso el compromiso, que cada quien esté dispuesto a ejercer una acción significativa los 364 días restantes hasta el próximo apagón. Por esta razón se motivó a los participantes a encontrar su acción verde, a reflexionar acerca de sus acciones cotidianas y practicar hábitos ecológicos en su área de influencia. 2011 el año de compromiso ecoambiental.
He leído en twitter ciertas críticas de sectores influyentes de nuestra sociedad, al parecer consideran esta acción algo frívolo tomando en cuenta la realidad de nuestro país, argumentan que los venezolanos aportamos forzadamente una cuota de sacrificio importante a causa de la ineptitud del gobierno, que estamos inmersos en problemas locales suficientemente graves y debemos concentrarnos en ellos; sin embargo yo creo que es preciso formar parte del "bien superior" y que precisamente al sufrir apagones forzados, el hecho de realizar uno voluntario muestra una voluntad ecológica, y nos iguala en conciencia ambiental a los países desarrollados, formar parte de una cultura colectiva de cambio en pro de lo ecológico, en contra de la contaminación en cualquiera de sus formas induce en nosotros además una esperanza, después de todo no estamos aislados del mundo; formamos parte de esa Tierra y si algunos deseamos participar en una acción tan sencilla pero a la vez importante, pues no debemos ser criticados.
Pienso además que cada uno tiene su lugar, cada quien busca su causa, yo me declaro analfabeta política, sin embargo deseo sembrar en mis hijos una cultura de consideración para con su medio ambiente, de respeto al projimo y ese projimo son también los animales y plantas que alegran nuestra vista, alimentan nuestro cuerpo y nuestro espíritu. Al final, ese será mi legado y me siento satisfecha que lo sea.
Para finalizar felicito a todos los que formaron parte del "apagón voluntario" y a los que no... pues los invito a leer acerca de este y otros movimientos, seguramente se identifican con alguno, quizás en 2012 se unan.
Que tengan una feliz semana :)
