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miércoles, 3 de agosto de 2011

Alimento de Vida y amor



Es la semana mundial por la lactancia materna! como es posible que no sea mas celebrada?, los habitantes de esta Tierra hemos perdido mucho en sensibilidad humana, la civilización nos deshumaniza? Es posible que vivir obsesionados con "ganar el sustento" nos haga olvidar que cada madre tiene dentro de si el mejor sustento para sus hijos? La verdad es que tanto hemos aprendido como raza que nos hemos visto obligados a olvidar muchas otras cosas básicas y al final debemos volver a estudiarlas para aprenderlas; aquellos aspectos fundamentales para la vida que las mujeres primitivas sabían y ejecutaban sin conceptualizarlos, hoy debemos leer e instruirnos para poder llevarlas a cabo timidamente.

Hablo por mi, por mi historia y mi proceso de aprender a desaprender, por mi experiencia con la lactancia, lo que sabia antes y lo que se ahora, más allá de lo que sé, mas bien de lo que ahora "comprendo" con claridad.

Y es que yo nunca fui una "susanita" de niña jamás estuve pendiente de cuidar a otras niñitas mas pequeñas, peinarlas y mimarlas, algunas muñecas tuve, pero prefería las Barbies, mas estilizadas, profesionales, yo jugaba a la maestra, a la doctora... nunca a la mamá, rara vez a la cocinita, jugaba con legos, construía, daba instrucciones y dirigia los juegos, formaba club; tenía amigos y amigas, jugaba a la ere, la cuerda y la liguita, pero no... jamás tuve una fijación con la maternidad ni me derretian los bebitos, de adulta procuraba ubicarme los más lejos posible de las familias con peques en un restaurant, para el cine: la hora mas tarde, que no fueran mocosos, en serio, no era una persona de niños y sus asuntos; asi que poco sabia yo de los cuidados de un bebe porque además familia emigrante = familia corta, es decir sin tias o primas con peques a mi alrededor.

Yo sabia de muchas cosas, matemáticas; física, gerencia, me gradué de ingeniero y luego de unos años decidi dedicarme a la docencia y allí conocí a los niños, más bien adolescentes.... terrible encuentro; pero seguía sin saber de niños; bueno sabía lo esencial: usan pañales, se les ponen vacunas, toman biberón y lloran mucho cuando son chiquitos, ya sabes, lo que uno aprende en la televisión; si veía a una madre dando teta me sorprendia su falta de pudor (el de enseñar la teta); sin embargo despúes de 4 años de matrimonio (con uno de la misma calaña anti niños que yo) el reloj biológico empezó a hacer tic - tac y como por arte de magia mis amigas empezaron a tener niños, y por primera vez a los 30 años me vi enternecida por un bebe...

Así que plis plas: convenci al conyugue y en un abrir y cerrar de ojos el mandado estaba hecho, ni que decir que el pánico nos asalto! que sabemos de bebés? pues a empezar a documentarse, hice mi curso pre natal conNascere , busqué una doctora que promoviera el parto natural y allí aprendí de lactancia; parto, cuidados de los bebes y conformé un circulo de amistades que se conserva a 8 años de dicho curso.


Las doctoras que nos dieron (Damaris y Lourdes) el curso, fueron unas talibanes en cuanto al tema de la lactancia y del parto natural, vimos videos, conversamos con madres que amamantaban y yo decidi que así sería: parto natural en agua y tetica exclusiva; realmente su entusiasmo me contagió; aprendí acerca del apego, de la inmunización a través de la lactancia, comprendí que llevaba dentro de mi el mejor producto "con denominación de orígen" jamás creado por la naturaleza, el trabajo teórico estaba hecho...

Es inutil que hable aqui de los beneficios de la lactancia materna, existen miles de paginas libros y personas calificadas para explicarlo desde el punto de vista médico, cultural, pediatrico, y más, solo puedo decir que mi parto fue maravilloso, mi niño nació nadando con sus ojos abiertos, mi esposo me acompaño en el proceso, cortó el cordón umbilical y allí todo cambió para nosotros, al llevarlo al pecho empezó a succionar a los 10 minutos de nacido, me miraba y yo a el, en la sala de parto natural estaba la dra afanada revisando que la placenta estuviera completa, la enfermera preprando todo para pasarme a la camilla, mi esposo salió a avisar que estabamos bien... y esto lo supe despues porque me lo contaron, durante los 10 o 15 min que el bebe se alimento solo estabamos el y yo, horas más tarde supe cuanto pesó y midió, a que hora nació y otras cifras "importantes".

Ese primer contacto terminó de afianzar mi convicción de ser una madre amamantadora, mi pequeño era activo y por ende ávido de alimento estaba muchas horas despierto y gastaba energía a montones, a los 4 meses aún pedía alimento cada 2 h; afortunadamente mi post natal fue largo, unido con vacaciones de navidad carnavales y otros etceteras logré incorporarme al trabajo cuando el tenía 5 meses y medio, por su glotonería no tuve oportunidad de hacer banco de leche (muy escaso) pero como trabajaba medio día alcanzó hasta los 6 cuando comenzamos con la ablactación, a pesar de los demandante que fue amamantar a Le, cuando lo tenía en brazos lograba relajarme, me sentaba y lo miraba mientras el se alimentaba de mi leche y de mi amor, el me miraba y a ratos dejaba de succionar solo para sonreir, una vez que comenzaba a darle tetica todo perdia urgencia, era un relax para los sentidos ver su rostro querido, jugar con su cabello y sus cachetitos, aprenderme de memoria su cara y sus gestos. Hoy no recuerdo las horas sin dormir, cuantas fueron? muchas pero lo que quedo grabado en mi es el vinculo que mi compinche y yo establecimos entonces; al ver su cara saludable sé que le di el mejor regalo.

A los 11 meses dejo de interesarle el pecho, solo lo usaba para jugar, succionaba poco y deje de producir poco a poco; el lo decidió...




Con la nena la historia fue un poco diferente; dormia mas, era mas flojita para susccionar, y a los 4 meses tuvimos unas 3 semanas muy activas de salidas y visitas familiares, preparativos de bautizo y otras distracciónes... le di biberón :( y aun hoy, no me lo perdono; dejé de producir leche a los 7 meses y ella no disfrutó el beneficio tanto como su hermano; a veces creo que me lo reprocha (o seré yo misma?)

Sin embargo la lactancia con la nena, a pesar de corta me regaló los mismos momentos hermosos y el mismo vínculo que hoy disfrutamos, hoy tengo dos niños saludables, activos, nunca han sido hospitalizados y no han tenido compromisos respiratorios o gástricos. Jamás me apené de mostrar mi teta en público, si me percataba que muchos volteaban la mirada como con verguenza ajena, en realidad poco me importó afortunadamente mi esposo y madre (únicas opiniones relevantes para mí) respetaron y apoyaron mi decisión de lactar, jamás me presentaron un biberón como la solución a una noche dura o a mis ojeras y cansancio.

De la lactancia solo lamento... que terminó, me quedaron dos senos caidos y un corazón lleno de amor.