Niños y Tecnología 2: Las Redes Sociales

Confieso que hasta no hace mucho estaba negada a que mis hijos estuvieran en contacto con alguna red social, casi todos los amiguitos del mayor (9 años) son usuarios de Facebook y tienen teléfonos inteligentes, el insistió mucho en su deseo de participar en una comunidad e intentó registrarse en facebook sin mi permiso, en ese momento me acordé de una frase que dijo Jimmy Castillo en una charla a la cual asistí: tu no dejas a tu hijo cruzar la calle solo de una vez; primero vas con el de la mano, luego le explicas, luego lo acompañas, hasta que finalmente después de observar que es capaz de hacerlo solo: lo dejas. Creo que eso resume en que consiste esto, es lo mismo que para cada etapa: acompañamiento.

¿Por que las redes sociales son peligrosas?, si, son peligrosas y no solo para los niños, los adultos activos en redes sociales corremos muchos peligros, para algunos de nosotros forma parte del estilo de vida, incluso son herramienta de trabajo y nuestra cotidianidad nos impide ver hasta que punto la exposición puede perjudicarnos. Dar a conocer nuestros gustos, nuestras aficiones, incluso nuestras rutinas nos hace blanco fácil para estafadores, ladrones y todo tipo de delincuentes, podemos pensar en estrategias que nos protegen, controlar la privacidad, hacer uso de los bloqueos y denuncias... todo esto requiere estar alerta y modificar con frecuencia las preferencias de seguridad. ¿Quien le va a explicar esto a tus hijos?, exacto : tu!.



¿Prohibir?, bueno fuiste niño y adolescente, ¿verdad? entonces sabes que la prohibición aumenta la tentación; hasta cierta edad podrás evitar el inicio de la vida 2.0 de tu hijo pero llegará el momento en que será inevitable; ten en cuenta que si TU eres activo en redes sociales el tendrá mas tendencia a querer participar.




Sentando las bases para una inserción segura
Cuando decidas que es el momento para permitirle el uso de las redes sociales, puedes tener en cuenta los consejos que te presento en la siguiente infografía:

1- Establece las normas desde el principio, esto es vital, los siguientes consejos pueden ayudarte a establecerlas.
2- Uno a la vez, permítele comenzar solo con una red social, aquella que tu conozcas mejor.
3- Usuario y contraseña, ayudalo a decidirlas y explícale que no puede cambiarlos sin tu autorización. Por otra parte hazle ver lo importante que es que no la comparta con sus amistades.
4- Establezcan el tiempo y momento de uso, así como las actividades que tu debes supervisar.
5- Explícale la importancia de las normas de cortesía en la red: no burlarse de los amigos, ni subir fotos de otras personas sin su autorización, nunca decir nada que no diría a la cara, que actúe como el quisiera que lo trataran.
6- Establece las preferencias de privacidad y deja claro que al principio tu deberás aprobar cada seguidor o cuenta a seguir.

Yo puse en práctica estos consejos de esta manera:
Comenzamos con instagram, me parece que es muy cerrada y las opciones de privacidad son sencillas de emplear; facebook por ejemplo me parece bastante complicada para manejar la privacidad; yo apruebo cada foto que suben y cada seguidor que aceptan; en el caso de ellos: ningún adulto que no sea familia directa o amistad en la que yo confíe plenamente, ningún niño/a que no conozca personalmente. Para abrir la cuenta en instagram tuvimos primero que abrir la cuenta de correo, lo hicimos juntos decidimos la contraseña y le expliqué que no podía cambiarla sin avisarme. Las fotos las sube desde mi tablet o telefono, les enseñe a usar apps de edición que son divertidas, baja fotos de internet de programas que le gustan y hace collagge. Cuando estamos de paseo muchas veces les digo tomemos una foto para el Ig... es decir: yo fomento el uso de la red social, y convierto el momento de subir las fotos en un rato que pasamos juntos, aprovecho entonces para guiarlos y orientarlos en su uso.

Vale destacar que la fiebre de redes le paso muy rápido ya no menciona el facebook y solo utilizan el instagram ocasionalmente, con lo cual confirmo nuevamente que prohibir solo estimula el deseo de lo prohibido, pero la solución no es permitir el uso sin acompañamiento; palabra clave es: acompañar con todo lo que implica, hay que dedicar tiempo e informarse de los peligros para poder explicarlos apropiadamente.

@mireiamenes