Hace unos días me tocó ir a la ciudad de Vigo para renovar el pasaporte Venezolano de mis hijos; desde Asturias tenía dos posibilidades: ir a Madrid o a Vigo y decidí esta ultima opción para además tener la oportunidad de conocer un poco de Galicia.
De la aventura del pasaporte ya te contaré mas adelante, hoy quiero echarte el cuento del paseo; fue un viaje de 4 días donde tocamos: Ribadeo, Foz, Mondoñedo, Vigo, Baiona, Santiago y la Playa de las Catedrales. Desde luego que fueron pequeñas paradas en cada sitio pero nos llevamos un poquito de la esencia de cada lugar.
Este viaje sirvió para quitarme los temores de conducir; las carreteras del norte están llenas de viaductos altísimos y yo que tenía miedo de atravesar el puente sobre el lago de Maracaibo... ya me curé de espantos.
Primera Parada: Ribadeo
Una breve parada para tomar café y conocer el faro, a solo hora y media de Oviedo, bueno de esta parada podemos pasar la próxima vez, visitamos el faro y aprovechamos de ver el lindo sol; luego nos acercamos hasta la bellisima playa de Foz, alli no tengo fotos porque no aparcamos, solo dimos la vuelta por la orilla de la playa.
De la playa al pueblo Medieval: Mondoñedo
Mondoñedo es un pueblo medieval que se encuentra en el camino hacia Santiago de Compostela; debes desviarte un poco pero vale la pena visitarlo, su catedral del siglo XIII por donde pasan gran parte de los Peregrinos a Santiago contiene tanto estilo Románico (el original) como Barroco (ampliaciones) y algunos agregados de estilo clásico en épocas más recientes; para mi que he vivido siempre en un país muy Joven (Venezuela) sigue siendo asombroso poder observar construcciones imponentes y antiguas en cualquier ciudad o pueblo español que son testigo de los antiguos pobladores de estas zonas... siempre me pregunto: ¿Como llegaron esos hombres y mujeres hasta aquí si solo tenían caballos... y sus piernas?
En este pueblo destaca la famosa "tarta de mondoñedo", sus calles estrechas y empedaradas del siglo XII, casas antiguas y un paseo cultural interesante, nos dieron las 7 de la tarde aquí y con el GPS estropeado nos preocupaba un poco nuestra llegada a Vigo.
VIGO: Hermosa ciudad costera
Desde que entras a Vigo, te cautiva el ambiente de verano a la orilla del mar, en verdad es una ciudad mas grande de lo que me esperaba, y a mi criterio bastante liosa para conducir me costó trabajo orientarme en ella, pero finalmente paseamos mucho, después de nuestro trámite en el Consulado Venezolano caminamos por el casco antiguo y por supuesto, comimos en "La Piedra" deliciosos mariscos de la zona.
Desde Vigo fuimos hasta Baiona, a unos 30 kms este pueblo tiene una fortaleza y una réplica de la Carabela de Colón (La Pinta), nuevamente un casco antiguo de calles empedradas y edificios medievales por donde te pierdes mirando las fachadas (y las fechas de construcción); alli compramos un Albariño de la zona.
En Vigo, tienes una hermosa vista de la costa desde "O Castro" una elevación del terreno donde estaba emplazada una fortaleza que hoy alberga un hermoso jardín y una réplica de los antiguos castros (viviendas de los pobladores pre históricos) que estaban ubicados en la zona; perfecto para cerrar la tarde.
El paseo a Vigo no está completo sin una visita a la playa de Samil: ancha y larga; con los días de sol que nos tocaron pudimos aprovechar un poco el ambiente playero.
Regresar a Asturias
El domingo emprendimos el regreso con la intención de asistir a la misa del peregrino en la Catedral de Santiago de Compostela; la fachada de la Catedral está en obras, así que nos quedamos con las ganas de la foto... y también me quede con las ganas de hacer el Camino de Santiago; el ambiente de los peregrinos, la fe, la aventura; es un proyecto que debo llevar a cabo.
El botafumeiro fue muy impactante, tuvimos suerte de verlo en acción!
Y el regreso a casa no estaba completo sin una parada en Praia das Catedrais, la marea estaba alta y no pudimos apreciar los imponentes arcos y las bóvedas de piedra que en ese momento estaban cubiertas por el mar; en las rocas de la orilla puedes ver las marcas que el agua ha hecho en ellas erosionándolas de forma muy particular, formando capas que desde lejos casi lucen simétricas.
Debemos volver, como nos queda tan cerca de Oviedo seguro que lo haremos este verano; solo es necesario cuidar dos detalles: verificar que la marea esté baja y si quieres bajar hasta la arena hay que pedir un permiso a la Xunta, pues por motivos de conservación de este ambiente protegido han establecido un sistema para regular el tráfico de personas a esta "Playa de Aguas Santas" (su verdadero nombre). Aqui tienes la información sobre las mareas para este año, hay dos mareas bajas cada dia. Y para solicitar la autorización de visita, dirígete a esta web. Para algunas fechas la reserva debe efectuarse con 30 dias de antelación; este procedimiento de reserva solo es necesario entre el 1 de julio y el 30 de septiembre.
Buena comida, buena atención y mucho que ver en este paseo a Galicia, además del encuentro con amigos. Cuatro días fantásticos.
Felices vacaciones
Hola: ya leo que estuviste en mi tierra Galicia. Me encantaron tus fotos de esos lugares tan auténticos y tan gallegos. Me alegro que pudierais ver en directo en movimiento el botafumeiro porque es único. Disfruta de tus vacaciones y te espero a tu regreso con las energías renovadas y nuevas ideas. Seguimos en contacto
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